viernes, 28 de noviembre de 2014

Como buitres desde su atalaya. ¿Por qué pueden comer carne podrida?

El pasado sábado 22 de Noviembre estuve en una zona de Guadalajara conocida como el Valle de los Milagros y allí pude hacer unas fotos a un grupo de buitres que se asoleaba en lo alto de las cornisas, esperando a que el sol calentara el aire y movilizara esas corrientas térmicas de las que se valen para volar recorriendo el máximo espacio con un mínimo gasto energético.

Buitre leonado esperando que el sol caliente el aire y se generen corrientes térmicas.

Grullas comunes volando en formación.
Estos buitres leonados permanecieron posados hasta el medio día momento en el cual comenzaron a volar dibujando los círculos tan característicos que describen en el aire. Mientras, ruidosos grupos de grullas comunes pasaban con dirección al sur en su típica formación en V. Como podéis ver, dos especies de aves de gran envergadura pero que sin embargo adoptan estrategias muy diferentes a la hora de volar.

Valle de los Milagros en Guadalajara.



Recientemente se ha publicado una noticia acerca de la alimentación de los buitres, en ella nos explican la razón por la que estos grandes carroñeros son capaces de ingerir carne en alto grado de descomposición, es decir, carne podrida. Aunque el estudio está realizado con buitres del nuevo mundo, con zopilotes y gallipavos, se piensa que, al menos el buitre leonado y seguramente más especies de buitres, deben poseer un mecanismo parecido al que han descubierto.

Los buitres por su forma de alimentarse y el estado de la carne que comen, están expuestos a ingerir bacterias y microbios que para muchos otros animales resultarían nocivos y los harían enfermar. ¿Cómo consiguen los buitres que no les afecte? Pues han creado una alianza con esas bacterias tóxicas en su propio intestino. Se trata de bacterias fecales como Clostridium y Fusobacteria, pero pueden llegar a ingerir ántrax y que no les afecte. Los buitres "acogen" a estas bacterias en su aparato digestivo, de manera que se genera un hábitat intestinal con preferencia por este tipo de bacterias y se crea una simbiosis, es decir, una colaboración de forma que los buitres se benefician de la labor de procesado de la carroña por parte de las bacterias y no se ven afectados por las toxinas ni los efectos perjudiciales que ellas provocan en otros animales. Algunas aves carroñeras llegan a resistir la toxina botulínica gracias a anticuerpos específicos.

Los buitres leonados son aves muy asociadas a ambientes montañosos.


La labor de los buitres como último eslabón de la cadena alimentaria haciendo desaparecer del campo los animales muertos es importantísima, tanto por razones sanitarias como económicas, dado que retiran de manera natural unos cadáveres que deberían ser recogidos de no estar ellos. Por tanto, mantener sanas las poblaciones de buitres es una tarea que nos beneficia a todos. ¡Y nos regala mañanas de sábado estupendas en las que observarlos!


lunes, 17 de noviembre de 2014

Búho chico (Asio otus)



Búho chico (Asio otus)
Dimensiones: 26x37 cm.
Acuarelas: Van Gogh.
Papel: 220 g/m2

En este nuevo dibujo podemos ver una de las rapaces nocturnas más esquivas de la fauna ibérica, el búho chico. ¿Cómo es? Se trata de un búho de tamaño mediano que muestra un fuerte dimorfismo sexual en cuanto a su tamaño puesto que las hembras pueden llegar a pesar entre 50 y 80 gramos más que el macho. Su plumaje es, en general, pardo con tonos ocres. La parte dorsal es más oscura que la ventral y en ambas se pueden encontrar manchas de un pardo más oscuro. Las plumas de vuelo tienen bandas claras y oscuras y las de la cola muestran de seis a ocho finas bandas oscuras sobre un fondo ocre claro. Tienen un disco facial muy patente donde destacan dos ojos con el iris de color naranja profundo. En la cabeza también son muy llamativos los dos penachos que le confieren una apariencia más alargada y que, al igual que en el búho real que ya hemos comentado alguna vez, no están asociados con el sentido auditivo. Se piensa que estos dos penachos ayudan en el camuflaje rompiendo la redondeada figura de la cabeza para que sea más complicado de detectar en los bosques donde habita.

¿Qué come? El búho chico caza principalmente pequeños roedores tales como ratas, ratones... Aunque a veces se alimenta de pequeños pájaros, murciélagos y ranas. Ocasionalmente puede comer insectos. Su técnica de caza es bastante común a las del grueso de rapaces nocturnas forestales y ésta consiste en esperar desde un oteadero a localizar a una potencial presa y aproximarse a ella en un vuelo más o menos corto culminado en un pequeño picado sorprendiendo a la presa. Muchas veces el ratón es sorprendido sin que se haya dado ni cuenta de la presencia del búho.

¿Dónde vive? Está muy asociado a bosques de coníferas o bosques mixtos aunque es posible encontrarlo también en jardines y áreas arboladas cercanas a poblaciones humanas. A veces forma dormideros comunales.

¿Está amenazado? El búho chico es una especie no muy bien conocida debido a la dificultad que entraña encontrarlo en la espesura de los bosques por lo que sus datos poblacionales no son conocidos en detalle. En España se cree que hay unas 5000 parejas bien repartidas por todo el territorio nacional a las que se suman un número desconocido de individuos invernantes. Frecuentemente pasa desapercibido.

¿Existen subespecies? Existen cuatro subespecies, la nominal en Eurasia, A.o. wilsonianus, que podemos encontrar en Canada y Estados Unidos, A.o. tufsi de la Columbia británica a Nuevo México y una subespecie en las islas Canarias, A.o. canariensis, que es más pequeña que la subespecie nomianl que encontramos en la península y que tiene el plumaje dorsal más fuertemente moteado y barreado. Esta subespecie es común y está bien distribuída entre las islas centrales y del oeste de las Canarias.

viernes, 7 de noviembre de 2014

¡Únete al SciFest y juntos dominaremos Cuenca!


Si él va a ir... ¿cómo te lo vas a perder tú? ¿Que de qué se trata? Pues te cuento, SciFest es un evento cultural científico y gratuito que se va a desarrollar en Cuenca, en el Museo de Ciencias de Castilla La Mancha, los próximos 14 y 15 de Noviembre. Está organizado por Principia. ¿Tampoco sabes lo que es Principia? Ummmm claro, es que hace mucho que no te doy noticias. Pues como ya sabrás la revista online de ciencia Journal of Feelsynapsis echó el cierre tras su número 16 después de recorrer casi tres años a un nivel extraordinario que te invito a repasar si te lo perdiste (¡imperdonable!). Lo puedes hacer AQUÍ.

Pero fue un adiós enmascarado porque de JoF, nació Principia. Muy pronto vas a tener grandes noticias y te animo a que permanezcas atento porque es un proyecto ilusionante. Lo primero que nos llega es este evento organizado en Cuenca del que podéis ver el magnífico programa AQUÍ. E incluso descargar el programa en pdf AQUÍ.


Vaya programón ¿verdad? Charlas, mesas redondas... José Manuel López Nicolás, Bernardo Herradón, Carlos Romá-Mateo, Nahúm Méndez Chazarra, Marta Pérez Folgado, José Antonio López Guerrero, Ana Ribera "Molinos", José Ramón Alonso, Daniel Torregrosa, Manuel Seara, César Sanchez... Todos comandados por Enrique Royuela, verdadero artífice de Principia y de estas jornadas (Nuevamente nos descubrimos ante tí gran JoFe!!). Yo que tú no me lo perdería. Si quieres ir conviene que reserves ya que el aforo es limitado y si ya has llegado demasiado tarde y te has quedado sin sitio, aún no estaría todo perdido ya que las jornadas serán retransmitidas por streaming.

A continuación te dejo con el cartel del SciFest y puedes acceder a su web para más información AQUÍ.


¡QUE LA CIENCIA TE ACOMPAÑE!