domingo, 6 de enero de 2013

"Aves y tendidos eléctricos" de Miguel Ferrer.

Hoy que es día de Reyes os dejo por aquí un regalo. Se trata del libro de reciente aparición "Aves y tendidos eléctricos. Del conflicto a la solución" donde el autor Miguel Ferrer cuenta de primera mano la problemática que gira en torno a los tendidos eléctricos que tantas pérdidas ocasiona entre la avifauna al cabo del año. Se presta especial atención a una especie emblemática como es el águila imperial (Aquila adalberti) en un entorno privilegiado como es el Parque Nacional de Doñana. Es, por tanto, un documento valioso y muy actual para conocer en primera persona esta amenaza que tanto incide sobre las poblaciones de aves rapaces ibéricas.

Podéis descargar el libro en pdf AQUÍ. Espero que lo disfrutéis.

Portada del libro "Aves y tendidos eléctricos. Del conflicto a la solución" de Miguel Ferrer.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Un águila ataca a un avión (teledirigido).

Entre las aves rapaces, las hay gregarias como los buitres que forman grandes agrupaciones y se reproducen a muy poca distancia entre ellos y las hay solitarias, donde normalmente una pareja defiende un territorio donde anida y expulsa, a veces con fiereza, a otras aves de presa o a otras aves que lo invadan. No es difícil observar grandes aves rapaces como por ejemplo un águila real (Aquila chrisaetos) siendo ostigada por rapaces de mucho menos tamaño como puedan ser ratoneros o milanos, para expulsar a la primera del territorio de cría de estos segundos, por poner un ejemplo. Incluso, por aves que ni siquiera son rapaces, como los córvidos.

El siguiente vídeo es muy revelador de este comportamiento. Aunque sus imagenes no son del todo nítidas, se llega a apreciar desde la cámara instalada en un avión teledirigido como un águila ataca repetidamente al aparato seguramente porque éste esté sobrevolando su territorio. Más aún en un vídeo que tiene miga, podemos observar que a su vez, el águila también es atacada por un pájaro mucho más pequeño, posiblemente un córvido.

Las imágenes son vertiginosas, pero parece tratarse de un águila real. Disfrutad el vídeo.


Raptor attack! from Billwhit on Vimeo.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Semana aciaga para el águila imperial.

El águila imperial ibérica (Aquila adalberti) es el ave rapaz más amenazada de Europa y desde 2006 es objeto de un ambicioso plan de recuperación de la especie llamado Alzando el vuelo que está dando sus frutos. De poco más de 80 parejas, se ha pasado a las 318 parejas reproductoras actuales, mostrando una celebrada tendencia positiva. Pero no todo son buenas noticias para el águila imperial y menos en esta semana, negra para dicha especie. Dos ejemplares han aparecido muertos en España reflejando dos de sus principales amenazas. Aunque los dos ejemplares aparecieron muertos el día 18 de noviembre, no fue hasta hace pocos días que la prensa y los medios se han hecho eco de estas pérdidas.

Águila imperial ibérica aparecida muerta en Mata de Cuellar (Segovia) el 18 de noviembre.

El primer águila imperial moría envenenada en Mata de Cuellar (Segovia) entre las provincias de Segovia y Valladolid. A la vez que se llama la atención sobre el águila encontrada, también se informa de la aparición de una loba (Canis lupus signatus) envenenada. Desgraciadamente en la zona no es la primera vez que se encuentran animales envenenados como recoge la propia nota de presa: "El Águila imperial apareció entre los límites de las provincias de Valladolid y Segovia el día 18 de noviembre, hay que recordar que en esta misma comarca apareció otra Águila imperial muerta con síntomas de envenenamiento en marzo de este año, en Pedrajas de San Esteban, y hace dos años otra en Olmedo. También se han encontrado muertas otras especies en peligro de extinción como el Milano real en varios envenenamientos en Iscar, siendo la zona sur de Valladolid una de las más castigadas por esta lacra del veneno, sin que en esta provincia se haya tomado ninguna medida sancionadora ni recuperadora, ni ninguna otra iniciativa eficaz contra  esta grave escalada de envenenamientos de fauna amenazada."

Respecto al segundo ejemplar de águila imperial encontrado muerto, de nuevo apareció el día 18 de noviembre pero esta vez no a causa del veneno, si no de un disparo. El ave se halló con 53 perdigones en el interior de un saco de piensos tirado en una cuneta. Se trata de un ave anillada que había nacido tan sólo seis meses atrás en Rascafría (Madrid), zona donde habitualmente no cría esta especie y que había sido ocupada por una pareja reproductora, por lo que fue realizado un fuerte seguimiento del nido. En éste se pudo observar un episodio de cainísmo que obligó a intervenir para salvar a uno de los pollos. El ejemplar malogrado se encontraba en uno de los vuelos de dispersión típicos de la especie cuando fue abatido por algún desalmado. Para saber más podéis leer este artículo de El País donde se detalla todo lo concerniente a este trágico hallazgo.

Confiamos en que no haya que lamentar más pérdidas y que los responsables de estos desastres naturales no queden impunes y paguen por el daño que ocasionan a nuestra diversidad.

jueves, 15 de noviembre de 2012

El águila pescadora vuelve como reproductora.

Llevo unos días preocupado porque no dejo de leer muchas noticias relacionadas con casos de envenenamiento de fauna que en su mayoría afectan directamente a aves rapaces, lo cual demuestra un repunte de esta práctica ilícita. Me ocuparé de este tema más adelante pero hoy quería acercar esta buena noticia encontrada entre tantas malas.

El águila pescadora (Pandion haliaetus) desapareció como reproductora en la península ibérica en los años 80 fruto de la persecución directa, la degradación del hábitat... Los humedales donde habita esta singular ave rapaz fueron maltratados reiteradamente al final del siglo pasado, lo cual, unido a épocas de intensa sequía, produjo que se llegara a una situación límite en muchos de ellos. Como por ejemplo en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. Por fortuna, gracias al convenio Ramsar, la protección sobre los espacios húmedos es mucho mayor en los últimos años y junto a unos años de precipitaciones más favorables, se ha logrado que muchos humedales luzcan un mejor aspecto que en años anteriores. De esta manera, son varias las buenas noticias que proceden de estos lugares, como por ejemplo, el número máximo histórico registrado de flamencos (Phoenicopterus rosaeus) en la laguna de Pétrola (Albacete) con un total de 2544 en abril y la reproducción de los mismos que no se daba en dicha laguna desde los años 1999 y 2000. El resultado fue que nacieron 812 nuevos flamencos.

Águila pescadora en el Parque Nacional de Doñana.

En el caso del águila pescadora, desde la Cosejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de Andalucía, con la colaboración de la Estación Biológica de Doñana, la Fundación Migres y la Fundación Banco Santander se lleva a cabo un proyecto de reintroducción del águila pescadora en diversos territorios de Huelva y Cádiz como por ejempo en el Parque Natural de las marismas del Odiel. Desde 2003 se han reintroducido 164 pollos y como resultado, en este año 2012 se han establecido en dichas zonas seis parejas reproductoras que han sacado adelante diez pollos.

martes, 13 de noviembre de 2012

Nuevo número de Journal of Feelsynapsis (JoF) - Número 7

¡Ya está aquí nuestra dosis bimensual de ciencia! Fiel a su cita la revista de divulgación científica online y gratuita hace de nuevo aparición en un número muy especial ya que es el primer aniversario del proyecto. Un proyecto que va cogiendo fuerza número a número y cuenta con un grupo de excelentes divulgadores y personas a bordo. Y esta nueva edición es un buenísimo ejemplo. Goza de una maquetación impecable a cargo de nuestro capitán al mando, Enrique Royuela (@Eroyuela) quien nuevamente hace un trabajo impresionante y en tiempo récord (Creémos que se alimenta a base de plutonio, si no no hay explicación). 

El contenido vuelve a ser espectacular con una serie de artículos de una calidad excelsa donde podemos encontrar una variedad de temas que van desde la actualidad con el bosón de Higgs, enfermedades como el autismo y la sinestesia, un artículo de claros tintes cinematográficos de la manos de Frankestein y la moderna Prometheus, temas tan en boga como el cáncer o los transgénicos, un apasionante recorrido por la biodiversidad de las montañas etíopes... Haríais muy mal en dejar pasar la oportunidad de acercaros a unos temas tan suculentos.

Portada del número 7 de Journal of Feelsynapsis (JoF).

Personalmente, encontraréis una foto mía de un milano negro en la sección "De cara a la galería" donde además se pueden encontrar más fotos increíbles.

Corren tiempos difíciles para la ciencia. Son muchos los recortes presupuestarios que se están realizando y muchos buenos científicos ven truncadas sus carreras por la falta de una oportunidad o por el fin de ésta. Sin ciencia no hay progreso y es algo a lo que desgraciadamente, tendemos. Por eso proyectos como este requieren del máximo altavoz que seamos capaces de proporcionar. Acerquemos la ciencia a todos porque, en buena medida, el futuro depende de ello.

Para descargar Journal of Feelsynapsis (JoF) - Número 7 Noviembre 2012 - Pulsa aquí.

Para ver los números anteriores de Journal of Feelsynapsis (JoF) - Pulsa aquí o dirígete a la pestaña de la revista en esta misma página.

Disfrutad de la lectura y feliz aniversario a JoF. ¡Que vengan muchos más!  

lunes, 29 de octubre de 2012

Quebrantahuesos (Gypaetus barbatus)

Quebrantahuesos.
Quebrantahuesos (Gypaetus barbatus)
 Dimensiones: 29 x 42 cm.
Lápices de grafito: 4H, 2H, F, B, 2B, 4B, 5B.
Papel: YZ Amigos. 110 g/m2
 
Un nuevo dibujo dedicado a una de las rapaces más singulares que pueblan la geografía española, el quebrantahuesos. ¿Cómo es? El quebrantahuesos es un ave rapaz de gran tamaño. De silueta en vuelo esbelta y estilizada, posee unas alas largas y estrechas acabadas en punta y una cola larga en forma de cuña. Presenta un dimorfismo sexual inverso, es decir, las hembras son de mayor tamaño que los machos aunque esta diferencia es pequeña y en condiciones naturales es inapreciable. Respecto a la coloración no presentan diferencias entre ambos sexos. En los adultos el plumaje de la cabeza, el vientre y el pecho varía desde el blanco hasta tonalidades herrumbrosas. Las plumas del dorso, alas y cola son de un gris pizarroso. Son muy características las plumas que nacen en la base del pico a modo de bigotes y los ojos amarillos rodeados del anillo esclerótico rojo. El plumaje propio de los adultos lo alcanzan a los seis años. Antes de adquirirlo presentan una gran variabilidad de libreas asociadas a la edad. Por lo general, los pollos tienen un plumaje muy oscuro que se va aclarando progresivamente hasta alcanzar su apariencia adulta.
 
            ¿Son todos iguales? No. Existen dos subespecies. La que encontramos en España y a la que nos referiremos es Gypaetus barbatus barbatus (Linnaeus, 1758) que habita las montañas de Eurasia y el norte de África. La segunda es Gypaetus barbatus meridionalis (Keyserling & Blasius, 1840) y está presente en el sur y este de África. Esta última se distingue de la primera por poseer una mancha auricular negra, cerdas negras en la cara y calzas muy pobladas.

            ¿Qué come? Se alimenta de restos óseos, pellejos, tendones e incluso pequeñas carroñas. Puede engullir los huesos enteros y digerirlos, hasta un tamaño máximo de 25 cm. de largo y 8 cm. de ancho. El hueso, en caso de superar dicho tamaño, será arrojado repetidamente desde el aire sobre una zona rocosa o pedriza adecuada que se denomina rompedero. Sus requerimientos energéticos superan las 600 Kcal/día, lo que supone entre dos y tres patas de cordero al día.

            ¿Cómo se reproduce? Tiene un ciclo reproductivo muy extenso que comienza a mediados de octubre cuando la pareja inicia el cortejo y acarrea materiales al nido. Éste es una enorme plataforma formada por ramas y forrada con una espesa capa de lana. Algunos años rehabilita nidos utilizados en anteriores temporadas. Ambos componentes comparten las tareas de construcción del nido, incubación y crianza del pollo. Generalmente entre la segunda semana de diciembre y principios de marzo se produce la puesta que suele constar de uno o dos huevos. El período de incubación es de cincuenta y cuatro días tras los cuales nace el primer pollo y cinco o siete días después eclosiona el segundo. Este último pollo está condenado a morir de inanición a causa de la competencia o de la agresión del hermano mayor (fenómeno conocido como cainismo). Su productividad es muy baja (inferior a 0,4 pollos/pareja) El período de eclosión se extiende entre principios de marzo y la segunda mitad de abril.  La estancia en el nido del pollo es de cuatro meses tras los cuales permanecerá en el territorio parental durante otros 70-250 días tras su primer vuelo. Una vez que el pollo haya abandonado dicho territorio, sus progenitores entrarán en celo de nuevo. Los adultos reproductores son sedentarios, pero los jóvenes, subadultos y adultos no reproductores son muy móviles, realizando movimientos dispersivos hasta alcanzar la madurez sexual, momento en el que ocupan un territorio y forman pareja. Los quebrantahuesos son monógamos, aunque se han detectado variaciones en forma de tríos poliándricos o incluso algún cuarteto.

            ¿Dónde viven? Se trata de una rapaz rupícola. Aloja sus nidos en grandes paredes rocosas, generalmente en cuevas, repisas o grietas. La altitud de nidificación oscila entre 600 y 2400 msnm.
            En España, hacia finales del siglo XIX el quebrantahuesos estaba presente en las principales sierras de la península ibérica. Desgraciadamente, hoy en día sólo está presente en la cordillera de los Pirineos y en los montes vascos. Hay proyectos de reintroducción en las sierras de Cazorla, Segura y las Villas y en la cordillera Cantábrica. Cuenta con una población reproductora de 117 unidades reproductoras, repartidas por Aragón (62%), Cataluña (32%) y Navarra (6%). Se desconoce el número de individuos que constituyen la población pirenaica, únicamente puede estimarse que el número de reproductores sería alrededor de 330 ejemplares.

            Mundialmente, el quebrantahuesos habita los principales sistemas montañosos del norte, este y sur-este de África, Europa y Asia, con una población de entre 1000 y 10000 individuos. En Europa está presente en Córcega (7 parejas reproductoras), Creta (4 parejas reproductoras), Pirineos franceses (35 parejas reproductoras), Andorra (1 pareja reproductora) y desde 2004 en los Alpes (20 parejas reproductoras) gracias a un proyecto de reintroducción.

            ¿Por qué hay tan pocos? El quebrantahuesos es una de las aves más amenazadas de Europa. En España consta como En peligro de extinción en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas y En peligro en el Libro Rojo de las Aves de España. Sus principales amenazas son los cebos envenenados, colisiones y electrocuciones con tendidos eléctricos, disparos e intoxicación con plomo y pesticidas. A su vez, también le afecta la reducción de recursos alimenticios y las molestias humanas cerca de sus lugares de nidificación como actividades turísticas y deportivas.

            En el año 2000 se aprobó el documento Estrategia para la conservación del quebrantahuesos por parte de la Comisión Nacional de Protección de la Naturaleza para asegurar la recuperación de la especie en España.

martes, 16 de octubre de 2012

Las aves rapaces de Nueva Zelanda.

Nueva Zelanda es un paraíso natural que alberga una diversidad tremenda entre las aves a pesar de que desde que llegaran los primeros colonos ingleses y escoceses, introdujeran una gran cantidad de especies foráneas en aras de que aquellas extrañas tierras les recordaran a las de su lugar de procedencia. Para la fauna y flora neozelandesa fue un duro revés y muchas especies se extinguieron fruto de la acción dañina de gatos, ratas... y la competencia de especies europeas que las desplazaban de sus nichos. Por fortuna, muchas de las especies perduran y se han creado espacios protegidos donde se potencia la fauna original y se erradica la introducida y de esta manera aún es posible contemplar una cantidad de aves muy singular. Entre los habitantes más destacados de Nueva Zelanda podemos encontrar kakapos (el único loro nocturno y no volador), el kea (el único loro alpino), la cigüeñuela negra (el límicola más escaso del mundo) o los emblemáticos kiwis de los que hay varias especies.

Paisaje de Nueva Zelanda.

Las rapaces no son un grupo muy diverso en Nueva Zelanda. De hecho sólo encontramos a una especie nocturna y dos diurnas aunque ocasionalmente aparece una tercera especie divagante desde Australia. Vamos a ver de qué especies se tratan.

Comenzamos por la única ave rapaz nocturna presente, se trata del Nínox maorí (Ninox novaesselandiae). Este pequeño búho pertenece a un grupo llamado lechuzas gavilanas. Es de hábitos nocturnos y crepusculares y es al atardecer y al amanecer cuando presenta sus picos de actividad para la captura de presas. Es de tamaño reducido y caza principalmente insectos (como los wetas, uno de los insectos más grandes y pesados), micromamíferos y pequeños reptiles como lagartijas, etc. También dan caza a pequeñas aves dando muestras de una agilidad y velocidad remarcables. Por la noche es muy común oir su canto, al parecer similar al del cuco. Habita en un amplio rango de ecosistemas, desde bosques tropicales, hasta islotes de vegetación en zonas semiáridas, zonas de cultivo o asociado a zonas urbanizadas. Anida en huecos de los árboles o en mechones gruesos de plantas. Se cree que la danza Haka de los maoríes imita el comportamiento de este ave al que llaman ruru.

Nínox maorí.

El aguilucho lagunero del Pacífico (Circus approximans) es el ave rapaz más común en Nueva Zelanda y se ve con relativa frecuencia. Se le puede encontrar distribuido por gran parte de Australasia. Generalmente es sedentario sobre todo en islas pequeñas, en Nueva Zelanda se registran movimientos entre las dos islas principales. Es común que durante la época no reproductora los individuos deambulen en función de la disponibilidad de alimento. Habitan en una gran cantidad de ecosistemas, así se los puede encontrar lagos con carrizos, marjales, llanuras aluviales, herbazales... En Nueva Zelanda a menudo se los encuentra sobre tierras de labranza con hierba baja y laderas y mesetas de tierras altas con vegetación. Se trata de un aguilucho voluminoso y más bien grande, presenta una gorguera facial tipo búho y es común verlo posado en tocones, en el suelo, montecillos y no tanto en árboles. Presentan dimorfismo sexual ya que la hembra es de mayor tamaño que el macho. Su alimentación se basa en aves (tanto terrestres como acuáticas) y sus huevos, mamíferos pequeños, ranas, serpientes y otros reptiles, grandes insectos y ocasionalmente peces. Parece ser que para la población neozelandesa la carroña es especialmente importante, incluyendo peces muertos y víctimas del tráfico.  Puede capturar sus presas en el suelo o en el agua. Algo curioso es que si falla en el ataque no suele repetirlo. Solitario o laxamente gregario, migra en grupos y duerme comunalmente. En la época de reproducción el macho asciende pronunciadamente y desciende en espiral como una hoja que cae en la danza de cortejo. La reproducción tiene lugar entre septiembre y febrero. El nido suele estar construido en el suelo o en aguas muy someras, generalmente entre carrizos y ocasionalmente en vegetación muy exhuberante. Como curiosidad, los individuos presentes en Nueva Zelanda pertencen a la subespecie Circus approximans gouldi que se caracterizan por ser más oscuros por arriba y más listados por abajo.

Aguilucho lagunero del Pacífico.

La otra rapaz diurna que se encuentra en Nueva Zelanda es el halcón maorí (Falco novaezeelandiae), mucho menos común que el aguilucho que hemos visto anteriormente pero no por ello se teme por sus poblaciones. Es endémica de Nueva Zelanda y está bien distribuído por su geografía. Es la especie de  halcón más meridional excepto los tres que crían en la Tierra del Fuego. Los adultos son sedentarios y los jóvenes un poco más dispersivos. Aunque los halcones suelen habitar zonas montañosas, el halcón maorí está adaptdo a vivir en bosques originalmente indígenas y matorrales densos aunque debido a la gran deforestación se ha adaptado a herbazales y pastizales. Se trata de un halcón de tamaño mediano a grande y poderoso, de alas pequeñas y cola alargada. Se suele posar en árboles a la vista pero también dentro de la copa. Varía muy poco el plumaje entre sexos y la principal diferencia es que la hembra es de mayor tamaño. Captura principalmente aves (el 80% de las capturas), también algunos mamíferos (el 3% de las presas pero representan el 40% de biomasa que ingiere), lagartos e insectos y excepcionalmente carroña incluyendo pescado. Captura las presas en vuelo, en el suelo o entre el follaje, comúnmente caza al acecho también desde una percha. Suele atacar en vuelo directo, persiguiendo a la presa e incluso siguiéndola dentro de matorrales o edificios si es necesario. Las parejas pueden cazar en cooperación. Normalmente solitario o en parejas. Los vuelos de exhibición son circulares con diversas formas de juegos y picados fingidos y persecuciones simuladas acompañadas de acrobacias y reclamos. La reproducción se da entre septiembre y febrero. La puesta, de entre 2 y 4 huevos, tiene lugar en una depresión en la hierba o en el suelo, en un saliente de un risco, en el suelo debajo de un tronco o de vegetación densa, en epífitas que crecen en troncos de árboles muertos. 

Halcón maorí.

Como puede verse, son lugares muy poco comunes para la puesta de un halcón y esto se observa en muchas de las aves endémicas de Nueva Zelanda. Ante la ausencia de depredadores terrestres, principalmente mamíferos, estas aves podían nidificar en el suelo o en sitios accesibles con relativa seguridad, por ello tanto el halcón, como los loros que hemos citado antes (el kakapo y el kea)... nidifican en el suelo. Tal es la seguridad que las aves tenían en el suelo que muchas de ellas perdieron la capacidad de volar, como el kakapo o el weca o el takahe que son dos especies de rálidos ápteros, el primero es una especie de rascón y el segundo de calamón. También existe un cormorán con alas atrofiadas y otros ilustres pájaros no voladores son los mencionados kiwis. Hace 200 años con la introducción de gatos y ratas principalmente por parte de los colonos, las poblaciones de estos pájaros empezaron a descender drásticamente porque los nidos quedaban al acceso de estos nuevos depredadores. Este es un buen ejemplo de como las aves se adaptan evolutivamente a un entorno libre de depredadores terrestres y como la introducción de especies invasoras puede tener consecuencias catastróficas.

La tercera de las aves rapaces que podemos encontrar en Nueva Zelanda es el cernícalo australiano (Falco cenchroides) que no siempre se encuentra en las islas si no que se trata de un divagante ocasional. Estos individuos divagantes son generalmente inmaduros pero su presencia es poco frecuente. En el período de 1889 a 1965 se observaron sólo 15 individuos y en 1969 se produjo una pequeña irrupción. Por tanto, la presencia del cernícalo australiano se convierte en casi circunstancial y producto de los movimientos de ejemplares procedentes del sur de Australia, de las islas de Norfolk y Lord Howe o de Tasmania donde sí se reproduce. Se trata de un halcón pequeño, similar en tamaño, forma y carácter al cernícalo vulgar presente en España. Captura pequeñas aves, mamíferos, insectos y reptiles.

Cernícalo australiano.

Pues bien, a pesar de que la representación de aves de presa en Nueva Zelanda no es muy abundante en cuanto a su número, podemos comprobar que la singularidad (y la insularidad) del hábitat hace que las cuatro especies presenten curiosidades muy reseñables. Si alguna vez tenéis la fortuna de viajar a Nueva Zelanda no perdáis la oportunidad de disfrutar de su fauna que es francamente peculiar y extraordinaria.