martes, 16 de octubre de 2012

Las aves rapaces de Nueva Zelanda.

Nueva Zelanda es un paraíso natural que alberga una diversidad tremenda entre las aves a pesar de que desde que llegaran los primeros colonos ingleses y escoceses, introdujeran una gran cantidad de especies foráneas en aras de que aquellas extrañas tierras les recordaran a las de su lugar de procedencia. Para la fauna y flora neozelandesa fue un duro revés y muchas especies se extinguieron fruto de la acción dañina de gatos, ratas... y la competencia de especies europeas que las desplazaban de sus nichos. Por fortuna, muchas de las especies perduran y se han creado espacios protegidos donde se potencia la fauna original y se erradica la introducida y de esta manera aún es posible contemplar una cantidad de aves muy singular. Entre los habitantes más destacados de Nueva Zelanda podemos encontrar kakapos (el único loro nocturno y no volador), el kea (el único loro alpino), la cigüeñuela negra (el límicola más escaso del mundo) o los emblemáticos kiwis de los que hay varias especies.

Paisaje de Nueva Zelanda.

Las rapaces no son un grupo muy diverso en Nueva Zelanda. De hecho sólo encontramos a una especie nocturna y dos diurnas aunque ocasionalmente aparece una tercera especie divagante desde Australia. Vamos a ver de qué especies se tratan.

Comenzamos por la única ave rapaz nocturna presente, se trata del Nínox maorí (Ninox novaesselandiae). Este pequeño búho pertenece a un grupo llamado lechuzas gavilanas. Es de hábitos nocturnos y crepusculares y es al atardecer y al amanecer cuando presenta sus picos de actividad para la captura de presas. Es de tamaño reducido y caza principalmente insectos (como los wetas, uno de los insectos más grandes y pesados), micromamíferos y pequeños reptiles como lagartijas, etc. También dan caza a pequeñas aves dando muestras de una agilidad y velocidad remarcables. Por la noche es muy común oir su canto, al parecer similar al del cuco. Habita en un amplio rango de ecosistemas, desde bosques tropicales, hasta islotes de vegetación en zonas semiáridas, zonas de cultivo o asociado a zonas urbanizadas. Anida en huecos de los árboles o en mechones gruesos de plantas. Se cree que la danza Haka de los maoríes imita el comportamiento de este ave al que llaman ruru.

Nínox maorí.

El aguilucho lagunero del Pacífico (Circus approximans) es el ave rapaz más común en Nueva Zelanda y se ve con relativa frecuencia. Se le puede encontrar distribuido por gran parte de Australasia. Generalmente es sedentario sobre todo en islas pequeñas, en Nueva Zelanda se registran movimientos entre las dos islas principales. Es común que durante la época no reproductora los individuos deambulen en función de la disponibilidad de alimento. Habitan en una gran cantidad de ecosistemas, así se los puede encontrar lagos con carrizos, marjales, llanuras aluviales, herbazales... En Nueva Zelanda a menudo se los encuentra sobre tierras de labranza con hierba baja y laderas y mesetas de tierras altas con vegetación. Se trata de un aguilucho voluminoso y más bien grande, presenta una gorguera facial tipo búho y es común verlo posado en tocones, en el suelo, montecillos y no tanto en árboles. Presentan dimorfismo sexual ya que la hembra es de mayor tamaño que el macho. Su alimentación se basa en aves (tanto terrestres como acuáticas) y sus huevos, mamíferos pequeños, ranas, serpientes y otros reptiles, grandes insectos y ocasionalmente peces. Parece ser que para la población neozelandesa la carroña es especialmente importante, incluyendo peces muertos y víctimas del tráfico.  Puede capturar sus presas en el suelo o en el agua. Algo curioso es que si falla en el ataque no suele repetirlo. Solitario o laxamente gregario, migra en grupos y duerme comunalmente. En la época de reproducción el macho asciende pronunciadamente y desciende en espiral como una hoja que cae en la danza de cortejo. La reproducción tiene lugar entre septiembre y febrero. El nido suele estar construido en el suelo o en aguas muy someras, generalmente entre carrizos y ocasionalmente en vegetación muy exhuberante. Como curiosidad, los individuos presentes en Nueva Zelanda pertencen a la subespecie Circus approximans gouldi que se caracterizan por ser más oscuros por arriba y más listados por abajo.

Aguilucho lagunero del Pacífico.

La otra rapaz diurna que se encuentra en Nueva Zelanda es el halcón maorí (Falco novaezeelandiae), mucho menos común que el aguilucho que hemos visto anteriormente pero no por ello se teme por sus poblaciones. Es endémica de Nueva Zelanda y está bien distribuído por su geografía. Es la especie de  halcón más meridional excepto los tres que crían en la Tierra del Fuego. Los adultos son sedentarios y los jóvenes un poco más dispersivos. Aunque los halcones suelen habitar zonas montañosas, el halcón maorí está adaptdo a vivir en bosques originalmente indígenas y matorrales densos aunque debido a la gran deforestación se ha adaptado a herbazales y pastizales. Se trata de un halcón de tamaño mediano a grande y poderoso, de alas pequeñas y cola alargada. Se suele posar en árboles a la vista pero también dentro de la copa. Varía muy poco el plumaje entre sexos y la principal diferencia es que la hembra es de mayor tamaño. Captura principalmente aves (el 80% de las capturas), también algunos mamíferos (el 3% de las presas pero representan el 40% de biomasa que ingiere), lagartos e insectos y excepcionalmente carroña incluyendo pescado. Captura las presas en vuelo, en el suelo o entre el follaje, comúnmente caza al acecho también desde una percha. Suele atacar en vuelo directo, persiguiendo a la presa e incluso siguiéndola dentro de matorrales o edificios si es necesario. Las parejas pueden cazar en cooperación. Normalmente solitario o en parejas. Los vuelos de exhibición son circulares con diversas formas de juegos y picados fingidos y persecuciones simuladas acompañadas de acrobacias y reclamos. La reproducción se da entre septiembre y febrero. La puesta, de entre 2 y 4 huevos, tiene lugar en una depresión en la hierba o en el suelo, en un saliente de un risco, en el suelo debajo de un tronco o de vegetación densa, en epífitas que crecen en troncos de árboles muertos. 

Halcón maorí.

Como puede verse, son lugares muy poco comunes para la puesta de un halcón y esto se observa en muchas de las aves endémicas de Nueva Zelanda. Ante la ausencia de depredadores terrestres, principalmente mamíferos, estas aves podían nidificar en el suelo o en sitios accesibles con relativa seguridad, por ello tanto el halcón, como los loros que hemos citado antes (el kakapo y el kea)... nidifican en el suelo. Tal es la seguridad que las aves tenían en el suelo que muchas de ellas perdieron la capacidad de volar, como el kakapo o el weca o el takahe que son dos especies de rálidos ápteros, el primero es una especie de rascón y el segundo de calamón. También existe un cormorán con alas atrofiadas y otros ilustres pájaros no voladores son los mencionados kiwis. Hace 200 años con la introducción de gatos y ratas principalmente por parte de los colonos, las poblaciones de estos pájaros empezaron a descender drásticamente porque los nidos quedaban al acceso de estos nuevos depredadores. Este es un buen ejemplo de como las aves se adaptan evolutivamente a un entorno libre de depredadores terrestres y como la introducción de especies invasoras puede tener consecuencias catastróficas.

La tercera de las aves rapaces que podemos encontrar en Nueva Zelanda es el cernícalo australiano (Falco cenchroides) que no siempre se encuentra en las islas si no que se trata de un divagante ocasional. Estos individuos divagantes son generalmente inmaduros pero su presencia es poco frecuente. En el período de 1889 a 1965 se observaron sólo 15 individuos y en 1969 se produjo una pequeña irrupción. Por tanto, la presencia del cernícalo australiano se convierte en casi circunstancial y producto de los movimientos de ejemplares procedentes del sur de Australia, de las islas de Norfolk y Lord Howe o de Tasmania donde sí se reproduce. Se trata de un halcón pequeño, similar en tamaño, forma y carácter al cernícalo vulgar presente en España. Captura pequeñas aves, mamíferos, insectos y reptiles.

Cernícalo australiano.

Pues bien, a pesar de que la representación de aves de presa en Nueva Zelanda no es muy abundante en cuanto a su número, podemos comprobar que la singularidad (y la insularidad) del hábitat hace que las cuatro especies presenten curiosidades muy reseñables. Si alguna vez tenéis la fortuna de viajar a Nueva Zelanda no perdáis la oportunidad de disfrutar de su fauna que es francamente peculiar y extraordinaria.

3 comentarios:

  1. Vaya, no pensé que tuvieran tan pocas y tan poco llamativas( no se me malinterprete, salvo la nocturna las demás tienen " algo parecido" a las que estamos acostumbradas). Parece que en cuanto a resto de aves si que tienen especies sorprendentes, debe ser un país espectacular en líneas generales.

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  2. ¡Hola! Gracias por el comentario. Tienes razón en que no son muchas, pero lo verdaderamente llamativo yo creo que es el comportamiento, sobre todo en el caso del halcón, se parece físicamente al peregrino pero su biología es completamente diferente. Es muy interesante estudiar esto. Lo sorprendente también es que en el pasado sí han tenido especies muy llamativas, como los moas (aunque no es una rapaz) y el águila de Haast, que es el águila más grande que ha existido, la dediqué un post por si lo quieres leer: http://rapacesdelmundo.blogspot.com.es/2012/05/el-aguila-de-haast-el-aguila-mas-grande.html

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  3. Excelentes las fotos de las rapaces, en especial me gustó la del cernícalo con su presa, es muy parecido al que en Argentina llamamos halconcito colorado (Falco sparverius)
    Saludos

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